¿Y si te pido que vuelvas?

Ya sé que tal vez nunca te has ido, es más creo que nunca has estado aquí conmigo, al paso de los días he terminado de comprender toda esta situación, desde la navidad pasada comencé a formar ideas en mi mente, ideas que según yo, tú mismo alimentabas, ideas que me hacían tan feliz, formas qué nadie lograba entender más que yo, porque sólo yo lo viví, no hay testigos de ello, es como si hubiera sido sólo en mi mente, ahora mismo, ya no sé si fue real o fantasía, tal vez nunca sucedió, como lo dije en un principio, tal vez sólo están en mi mente.

Quisiera guardar tantos detalles de lo ocurrido, pero sabes empiezo a creer que esos detalles los he ido soltando poco a poco, pues empiezan a desaparecer, mis recuerdos ahora se han vuelto vagos, incluso nulos.

Necesito hablarte, saberte, escucharte decir que te pasa lo mismo, que el tiempo que te has alejado de mí, es por una justa razón, pero que pretendes recuperar todo ese tiempo perdido, qué necesitas hacerlo, qué deseas sentirlo, tanto como yo lo anhelo.

Sé que otros brazos te han dado cobijo en mi ausencia, ausencia involuntaria, pues de ser por mi te daría abrigo las veces que fuera necesario, de ser por mi te ayudaría en tus deberes sin importar nada más, sería capaz de volverme egoísta conmigo misma, sólo por tenerte aquí muy cerca de mí. Sé que tal vez en esos brazos, sólo estas en busca de mi aroma al no poder tenerme tan cerca, sé que no es tu voluntad buscarme en otro lugar, sé que cuando estas allá piensas en mí, y no consigues el placer, por no ser yo quién te acompañe a buscarlo.

Seamos honestos, o mejor dicho debo ser honesta conmigo, el hecho de que justificar tu gusto por otras mujeres, el hecho de que tengas que ver con alguien más, no es por mí, es sólo por ti, es por tu gusto, es porque así lo has deseado. Tu naturaleza de hombre te lleva a pensar en esas otras mujeres, y poseerlas tal como lo has hecho ya conmigo, una vez realizado tu afán, te olvidas e incluso te alejas.

¿Qué puedo esperar de ti? Nunca hubo promesas, nunca hubo nada, sólo el deseo, sólo un beso robado, sólo eso, no hubo más que la ilusión alimentada por mis recuerdos, y nada mas yo soy testigo, Soy la única que pensó que todo continuaría.

Ojalá nunca tengas que pasar por algo semejante y sí acaso ya sucedió, debo suponer que te han dejado sin sentimiento alguno, pues para ser así debes tener el corazón como piedra y no tener ninguna clase de sentimientos, o mejor dicho con sólo sentimientos de culpa y venganza.

Aun así podría seguir esperando por ti el tiempo que fuera necesario...